Cardiomiopatía Enfermedad del Músculo Cardíaco
Conoce las causas, síntomas y opciones de tratamiento para la debilitación del corazón.
¿Qué es la Cardiomiopatía?
es una enfermedad que afecta el músculo del corazón, lo que dificulta su capacidad para bombear sangre de manera eficiente. Esta afección puede ser hereditaria o desarrollarse como resultado de otras enfermedades o hábitos poco saludables. Si bien no tiene cura, un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
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Causas y Síntomas de la
Cardiomiopatía
La cardiomiopatía es una enfermedad que afecta el músculo cardíaco, dificultando la capacidad del corazón para bombear sangre de manera efectiva. Sus causas pueden ser diversas, y entre las más comunes se encuentran:
Factores genéticos
algunas formas de cardiomiopatía se heredan y pueden estar presentes desde el nacimiento
Enfermedades crónicas
condiciones como la hipertensión, la diabetes o la obesidad pueden dañar el músculo cardíaco con el tiempo
Infecciones virales
ciertas infecciones pueden inflamar el músculo cardíaco (miocarditis) y causar cardiomiopatía
Enfermedades autoinmunes
afecciones como el lupus pueden provocar inflamación y daño en el corazón
Los síntomas de la cardiomiopatía pueden variar según la gravedad de la enfermedad, pero los más comunes incluyen:
Dificultad para respirar especialmente durante el esfuerzo físico o al estar acostado
Fatiga extrema cansancio constante incluso con actividades cotidianas ligeras
Hinchazón en piernas y pies debido a la acumulación de líquidos (edema)
Latidos cardíacos irregulares palpitaciones, taquicardias o sensación de "golpes" en el pecho
Preguntas frecuentes sobre la cardiomiopatía
La cardiomiopatía se diagnostica mediante pruebas como el ecocardiograma, resonancia magnética, electrocardiograma (ECG) y análisis de sangre para evaluar el estado del músculo cardíaco y detectar posibles anomalías.
No tiene cura definitiva, pero se puede controlar con tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida que ayudan a mejorar la calidad de vida y reducir el progreso de la enfermedad.
Sin tratamiento, la cardiomiopatía puede llevar a insuficiencia cardíaca, arritmias graves, embolias o incluso muerte súbita cardíaca.